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miércoles, 31 de julio de 2013

En los márgenes.

Vuelven al folio
garabatos con forma
de corazones.

Fotografía de Lapislázuli

9 comentarios:

  1. Tan sólo puedo decir una palabra: ¡ESPECTACULAR!

    Me ha encantado.

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    1. Muchas gracias *-* Me alegra mucho que hayas caído bajo el hechizo de los corazones sobre el papel.

      Un abrazo.

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  2. En pocas palabras, nos has recordado ese amor adolescente imposible de dejar al margen, por puro y sin prejuicios...

    Precioso haiku. Enhorabuena *

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    1. Gracias a ti también, MiradaVerzul.

      La adolescencia no es tan mala, a veces. Tiene sus detalles que atesorar.

      Un beso.

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    2. Ya, es que ahora lo veo todo desde la mirada verzul de madre ;) y los adolescentes me dan, a veces, miedito... XD

      Pero si, como mujer, ese amor sin medida y sin final me parece maravilloso *

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  3. Yo siempre he sido muy de hacer garabatos, especialmente corazones -y alguna que otra flor- porque haciéndolo es una de las pocas maneras que conozco para dejar de pensar... Aunque, claro, entre corazón y corazón siempre se escapa algún suspiro.

    Me encanta tu haiku y que dibujes corazones!

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    1. Dejar la mente vacía y que se desate el inconsciente tiene sus ventajas. Yo creo que los suspiros son nombres impronunciables de los corazones que dibujamos. Muchísimas gracias por este comentario que me permite seguir conociéndote.

      ¡Muack!

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  4. ¿Qué me gusta más...?

    ¿El haiku, con su ritmo y su historia?
    ¿El dibujo, con el bien y el mal, el amor y el movimiento plasmados por la mano inspirada?

    Nah, me quedo con Lapizlázuli, la artista :)

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    1. Me dejas totalmente fascinada con este comentario. Se nota el ojo científico que observa constantemente cada detalle.

      Muchas gracias. Yo me quedo también, compartiendo mi inspiración, las tuyas y las del resto.

      Un abrazo muy fuerte.

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