Cuando el ser humano piensa en muerte, la mayoría de las veces, tiene una imagen aterradora. Con este haiku he sentido paz; el camino puede ser efímero, por eso debemos vivir de acuerdo a nuestros deseos.
El tiempo es inexorable. El fin, inevitable. Pero el sin duda que el camino merece la pena. Y más si está salpico con pequeños placeres como tu haiku :)
Adoro que el silencio cobre protagonismo entre los muertos. Me gusta que sea quien vigile nuestra memoria en esta urbe sin escándalo y con respeto. El tiempo es importante y más aquí. Mi enhorabuena, Alice. Me ha gustado.
Me parece soberbio tu haiku, Alice.
ResponderEliminarEl final de una vida no tiene marcha atrás.
Te felicito.
Ah! Y la foto es perfecta y para nada tétrica.
Perfect * ;)
Me preocupaba un poco que la imagen diera un toque tétrico o demasiado triste al haiku...
EliminarMuchas gracias por tus palabras, Verzul, de verdad.
Cuando el ser humano piensa en muerte, la mayoría de las veces, tiene una imagen aterradora. Con este haiku he sentido paz; el camino puede ser efímero, por eso debemos vivir de acuerdo a nuestros deseos.
ResponderEliminarFelicidades.
Debemos vivir acorde a lo que pensamos y disfrutar del camino pues, como todos sabemos, tiene un final.
EliminarA mi me alegra que os cruzarais en mi camino.
:)
El tiempo es inexorable. El fin, inevitable. Pero el sin duda que el camino merece la pena.
ResponderEliminarY más si está salpico con pequeños placeres como tu haiku :)
¡Bravo!
Muchísimas gracias, Álvaro.
EliminarTus palabras me llenan y me inspiran...
Hagamos que el camino merezca la pena, que de eso se trata.
:*
Adoro que el silencio cobre protagonismo entre los muertos. Me gusta que sea quien vigile nuestra memoria en esta urbe sin escándalo y con respeto.
ResponderEliminarEl tiempo es importante y más aquí.
Mi enhorabuena, Alice. Me ha gustado.