Yo, por eso, siempre duermo con todo cerrado. Soñar es demasiado precioso como para que la luz (preciosa, eso sí) de la mañana me arrebate de la irrealidad que tanto me gusta. Aunque a veces se agradece el estímulo y que todo quede en una simple pesadilla.
"Y qué vas a hacer? Correr... Lo más rápido que puedas..."
ResponderEliminarPreciosos impares, Vigía... Como siempre, sutil y delicado para sentir la parte amarga de lo cotidiano.
¡Bravo! *
Yo soy muy de oscuridad, quien me conoce soporta que me mueva entre sustos y tropiezos...
Eliminar¡Muchas gracias por tus palabras y esos versos de Izal!
Un fuerte abrazo.
Yo, por eso, siempre duermo con todo cerrado. Soñar es demasiado precioso como para que la luz (preciosa, eso sí) de la mañana me arrebate de la irrealidad que tanto me gusta. Aunque a veces se agradece el estímulo y que todo quede en una simple pesadilla.
ResponderEliminar¡Maravilloso haiku! Un beso.
Adoro las pesadillas, últimamente tengo muchas, y las vivo en total oscuridad, porque a nadie le gusta que le arrebaten su hogar.
Eliminar¡Muchas gracias, Li!
Un fuerte abrazo.
Me encanta este haiku. ¡Bravo!
ResponderEliminarLa luz puede romper nuestros sueños y, sin embargo, ayudarnos a crear otros.
Genial!
Muy buena visión del haiku, me gusta cómo los has interpretado...
EliminarUn abrazo, Alice.
Gracias.